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Leishmania: hallaron seis casos en Capital y GBA PDF Imprimir E-mail
 
Todos fueron en este año. Los diagnosticó el Dr. Javier Mas. También hay registrados unos cien positivos de hepatozoon y más de veinte de babesia en las mismas zonas.
 
¿Recuerda cuando en la Facultad estudiaba parásitos sanguíneos? Tal vez usted pensó que en Argentina jamás vería algunos de estos males exóticos, típicos del Africa y otros rincones alejados del mundo. Bueno, parece que llegó la hora de desempolvar los apuntes, porque en lo que va del año ya hubo al menos seis casos de Leishmania positiva. Y eso no es todo: también hay reportes de Hepatozoon y Babesia canis.
El profesional que detectó la Leishmania fue el Dr. Javier Mas, del laboratorio Diagnotest. "Los controles para encontrar este parásito se hacen usualmente en los perros que entran o salen del país, sobre todo a Sudáfrica. Siempre nos habían dado negativo, pero en lo que va del año ya hubo seis positivos, e incluso el primero mostraba el cuadro clínico. Los seis casos diagnosticados fueron de perros de la Capital y las zonas norte y oeste del Gran Buenos Aires", contó Mas.
El test se hace con un kit importado de Francia, que es muy parecido a los de los controles caseros de embarazo y con el que sólo hay que usar una gota de sangre. Al país lo trae la empresa Medica Tec, bajo la marca comercial Speed Leish. "Como todos daban positivos, mandé los kits a Francia para que revisaran los reactivos. Nos confirmaron que estaban bien y que el parásito existía", recordó Mas. Desde ese momento, la duda se disipó: la Leishmania no era ya un parásito que únicamente se podía encontrar en Misiones y el norte del país -zonas de climas más cálidos que facilitan la expansión de la enfermedad- sino que ya había llegado a Buenos Aires y sus alrededores. En el mundo, la enfermedad ya es endémica en España y muchos sectores de la costa del mar Mediterráneo. También la incidencia es alta en países africanos y Brasil.
El problema, según los especialistas y quienes están en el tema, no es que el parásito no estuviera sino que muchos clínicos directamente ni lo buscaban. El general manager de Medica Tec Argentina, Marcelo Zegen, explicó: "Nosotros trajimos el producto Speed Leish hace un año, y nos econtramos con que no había interés porque muchos veterinarios dicen que en Argentina ese parásito no existe. Pero sí hubo casos. Además, cada vez entran y salen más perros del país, con lo que las probabilidades de contagio aumentan. En Chile, por ejemplo, hay Leishmania, y nuestro kit para detectarla se vende bastante". Por ejemplo, otro de los laboratorios que tiene productos contra la Leishmania (un collar y un shampoo, a base de deltametrina) es Intervet. Si bien todavía no lo venden en Argentina porque aún no hay difusión de la enfermedad, por las dudas ya iniciaron los trámites de registros del shampoo y no descartan lanzarlo en el futuro.
Pero no sólo la Leishmania está entre nosotros. Uno de los parásitos exóticos más difundidos en el país (junto con la Haemobartonela) es el Hepatozoon canis. La primera en detectarlo fue la Dra. Cristina Silva, que hoy trabaja en el Laboratorio Rapela. "En 1995, llegó al hospital de la Facultad de UBA -donde yo trabajaba- un perro que vivía en la localidad bonaerense de González Catán, una zona muy humilde. El animal estaba en muy mal estado general, con anorexia y una epistaxis de 15 días. En principio no le encontramos garrapatas, y pensamos que podía ser una púrpura trombocitopénica. Como a la palpación abdominal encontramos esplenomegalia, también sospechamos de un hiperesplenismo o una neoplasia esplénica. Le hicimos un análisis de sangre y vimos que tenía normal las plaquetas, pero en la sangre periférica observamos unas inclusiones extrañas, y el neutrófilo había desplazada su núcleo hacia la periferia. Esto pasaba en el 70% de los neutrófilos. Junto con la Dra. Adriana Rosa (entonces profesora adjunta de parasitología) y la Dra. Silvia Rodríguez (que estaba atendiendo el caso), investigamos y encontramos que era Hepatozoon canis".
Desde ese momento, en Argentina hubo alrededor de 100 casos registrados, muchos en zonas poco urbanizadas (por la distribución geográfica similar a la de la garrapata que lo contagia), aunque también se detectaron varios positivos en el norte y el oeste del conurbano y hasta en Capital. Uno de los trabajos de registro del Hepatozoon canis más importantes es el que están haciendo en el Departamento de Zoonosis de la Municipalidad de San Martín. El jefe del laboratorio de esa dependencia, Dr. Claudio Stievel, explicó: Empezamos a ver perros infectado en enero de 2001 y desde entonces investigamos 2304 muestras correlativas de sangre de peroro derivadas para distintos parásitos. Encontramos que 63 (el 2,73%) tenían Hepatozoon canis. Ahora nos gustaría saber lo que pasa en otras partes del país, para elaborar un mapa epidemiológico. Si algún colega desea colaborar puede escribir a ".
El tercero de los parásitos sanguíneos encontrados en los últimos tiempos fue la Babesia canis. "Tuvimos un sólo caso en el 2002, peor en el 2001 hubo alrededor de 20. También fueron del norte y el oeste del GBA, aunque el primeor se dió en un perro del barrio de Caballito, en Capital", explicó Javier Mas.
Ahora bien, ¿qué debe hacer un veterinario para diagnosticar alguno de estos parásitos? La Dra. Silva explicó: "El Hepatozoon canis se ve claramente, está dentro del neutrófilo y es fácil de reconocer. El problema con la Leishmania es que coloniza médula ósea, y por lo tanto, si se sospecha que existe, hay que hacer una punción de médula. Es difícil que aparezca en sangre periférica. Por lo tanto, lo que conviene es hacer anticuerpos antileishmania por inmunocromatografía (cuesta no más de $30.-). Otra cosa a considerar es que el período prepatente de la Leishmania es muy largo. También sería bueno investigar si el mosquito que la trasmite, el Flebotomus, está en Argentina".
Y lo más importante: cómo prevenir el contagio de estos parásitos. "Cuando surgió el tema del Hepatozoon y la Babesia, les avisé a algunos foros veterinarios para que empezaran a informar a sus clientes y usar los baños antiparasitarios. Hay que tratar la garrapata con otro criterio: el de vector de enfermedades. Es importante que todo sepamos que estos parásitos también están, y que entonces empecemos a buscarlos y a prevenirlos".
 
 
Cómo tratar las enfermedades (por Gabriela Pérez Tort, veterinaria docente de la Cátedra de Enfermedades Parasitarias de la UBA).
 
Leishmaniosis
 
Lo primero que debemos aclarar es la singular asociación con la demodicosis generalizada, que deberá por tanto ser investigada cuando se esté frente a un enfermo de leishmaniosis.
El antiprotozooal que interfiere con el metabolismo de Leishmania es la meglumina de antimoniato. El producto que se utiliza es Glucantime (Merial), en dosis de 100 mg/kg por vía subcutánea cada 24 horas o 200 mg/kg por vía subcutánea pero cada 48 horas. Estos tratamientos se administran durante 10 a 20 días, y el mejor resultado se obtiene combinándolos con allopurinol, un inhibidor de la xantina oxidas, poco tóxico y fácil de conseguir. El allopurinol se administra por vía oral a la dosis de 10 o 15 mg cada 12 o 24 horas. Se lo mantiene por 30 días como mínimo y hasta 24o días. Cabe destacar que usar sólo esta droga no es eficaz.
También puede agregarse albendazol a una dosis baja, de 10 mg/kg todos los días, por vía oral durante 30 días, en caso de que con el tratamiento anterior no se hayan obtenido resultados.
 
Hepatozoonosis
Hay que considerar también a las enfermedades concomitantes, inmunosupresoras, que suelen agravar el cuadro (ej. Distemper, linfoma, etc.).
El tratamiento específico es el fosfato de primaquina. Hay que tener en cuenta que puede producir mileosupresión, hemólisis y metahemoglobinemia.
Se dosifica por vía oral a 0,3 mg/kg de (droga activa) cada 24 horas, debe suministrarse durante 14 días. Es conveniente darlo con algo de comida para evitar vómitos.
 
Babesiosis camina
El tratamiento etiológico se realiza aplicando por vía intramuscular dipropionato de imidocarb, que interfiere el metabolismo de los ácidos nucléicos y tiene una acción de varias semanas, debido a su bajo metabolismo. Su margen terapéutico es escaso y su principal efecto tóxico es la necrosis hepática (ocasionalmente necrosis tubular renal).
El específico en nuestro medio es el imidocarbo para bovinos, con una dosis para el canino de 6 mg/kg. La aplicación debe ser intramuscular. La droga puede ocasionar efectos colaterales muscarinicos, como salivación, vómitos, diarrea y taquicardia.
Es adecuado utilizar atropina y mantener al paciente hospitalizado por 24 horas.
Se puede repetir el tratamiento a los 15 días si el paciente no mejoró. Lo importante es no combinar esta droga con organofosforados.
 
 

 
EE.UU
Dr. Guillermo Couto, Prof. en la Ohio State University
 
"El control de los vectores es la clave de la prevención"
Estas enfermedades no son muy comunes en Ohio, no las vemos mucho. Sin embargo, acá la leishmaniosis ya se ha diagnosticado en Foxhounds, en casi todos  los estados. Con respecto a las enfermedades transmitidas por garrapatas, disminuyó la prevalencia debido al mejor control de los vectores, que es la clave para prevenirlas. Ya hace 4 años que no veo un perro con un título positivo de Hepatozoon, Babesia y tampoco Erhlichia.
 
 
España
 
De las tres enfermedades mencionadas, la más común es la leishmaniosis, que ya está considerada endémica. Es producida por Leishmania infantum. Los meses de actividad del vector son los más calurosos. Otra enfermedad parasitaria de gran importancia, particularmente en Madrid, es la Erlichiosis. La Babesiosis canina es más frecuente en Galicia, por el clima húmedo. La Hepatozoonosis está considerada exótica.
 
 
México
 
Leishmania, hepatozoon y Babesia, son parásitos de las zonas tropicales. En el Distrito Federal hubo casos de perros con Babesia provenientes de la costa del Golfo de México, del Pacífico y del sureste. Este parásito es característico de la ciudad de Monterrey, ubicada a baja altitud.
Leishmania se vio en perros del sureste. No se conocen casos de Hepatozoon, al menos en la ciudad de México.
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ENDOCRINOLOGIA (resumenes)
Conferencias del 25 Congreso de ANVAC 2008 en Madrid.
Hipotiroidismo, Cushing y Diabetes
Por los Drs. Carlos Melian y Edward Feldman
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