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Las atopias se curan.Solo tenemos que cambiar nuestra forma de pensar.

Las atopias se curan.Solo tenemos que cambiar nuestra forma de pensar.

de Roberto Castro -
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Investigadores alemanes han comprobado en ratones la conexión entre el sistema inmune y el sistema nervioso, confirmando así que las defensas del sistema inmunitario están, al menos parcialmente, influenciadas por el sistema nervioso. Estudiando los vasos sanguíneos y linfáticos que rodean los intestinos de los ratones, científicos del Helmholtz Centre for Infection Research pudieron ver, a través del microscopio y con técnicas de marcación, que las células más importantes del sistema inmunológico forman conexiones con los nervios. Por otro lado, descubrieron también que algunos nervios culminan en las glándulas linfáticas de los intestinos, y que las células del sistema inmune pueden reconocer a los transmisores o sustancias mensajeras del sistema nervioso.Según los científicos, entre las células inmunes destacadas se estudiaron algunas de las más importantes, como los linfocitos-B (de los que depende la inmunidad mediada por anticuerpos, con actividad específica de fijación de antígenos), los linfocitos-T (responsables de la respuesta inmune realizada por células, así como de funciones de cooperación para que se desarrollen todas las formas de respuestas inmunes, incluida la respuesta de anticuerpos por los linfocitos B) y las células dendríticas (células del sistema inmune que, cuando aún son inmaduras se asientan en la piel, las membranas mucosas, los pulmones y el bazo, allí engullen a los microorganismos invasores a través de los receptores caliciformes que poseen en su superficie, también ingieren el líquido que las rodea y fagocitan virus y bacterias).

Todas estas células, esenciales para la inmunidad, forman conexiones con los nervios, aseguran los expertos. Además, se descubrió que algunos nervios terminaban en las glándulas linfáticas situadas alrededor de los intestinos, por ejemplo, en las llamadas placas de Peyer (cúmulos de tejido linfático), en las que se acumulan las células inmunológicas.

Por último, los investigadores descubrieron que las células del sistema inmune pueden reconocer a los transmisores, esto es, a las sustancias mensajeras del sistema nervioso.

Bue tuvieron que pasar 100 años para retomar los trabajos de Speransky.Mas vale tarde que nunca!!.

Roberto