Hola Damian:
Yo realmente no entiendo por qué existe ese recelo entre los colegas de esta profesión, pero me parece que esa envidia mala es por la falta de prestigio que sufre nuestra profesión. Ese prestigio no lo tenemos, como los médicos de personas, porque nos encontramos con gente que hace consultas, vacuna, diagnostica (o lo intenta), realiza tratamientos sin ser veterinario. Tienen un leve conocimiento de algunas recetas que se usan en nuestra práctica diaria y con eso creen que basta. Esa gentuza se hacen llamar DOCTORES, sin ni siquiera saber lo que es ser un médico y la responsabilidad que eso conlleva.
No puedo creer que en Méjico permitan que cualquiera ande vacunando por la calle. Como si vacunar fuera una receta casera para la tos.
De todos modos creo que de a poco nuestra profesión va tener ese reconocimiento que tanto nos merecemos aquellos que practicamos LA VERDADERA medicina veterinaria.
Como dijo un colega LAS RATAS MUEREN EN LA ALTURA, VOLEMOS ALTO PARA QUE LAS RATAS NO PUEDAN MEZCLARSE.
Saludos Pablo Lombardich.
PD: si les interesa les cuento un caso de un médico trucho (falso) que existe en mi localidad.