Veamos el tema de los modelos referenciales.
Al iniciar el abordaje de una serie de fenómenos nuevos, diferentes, a ser estudiados con el fin de conocer cómo funcionan, necesitamos de un modelo referencial o de aproximación. Una manera de ordenar la información.
Esto no es ninguna novedad. Lo importante es aceptar que no es el nuevio objeto a estudiar el que debe adaptarse al modelo sino al revés, debenos construir un modelo de aproximación que se adapte a las características del objeto desconocido.
Lo contrario es como querer introducir un cuerpo triangular en un agujero redondo. La primera conclusión sería, por lo menso injusta: El cuerpo triangular no sirve. Basada en el valor especial que le damos al agujero debido a que a este ya lo conocemos. De manera que, por las dudas, decidimos renunciar al conocimiento del nuevo objeto aún desconocido. La segunda conclusión posible podría ser patética: EL OBJETO TRIANGULAR NO EXISTE.
Pero él está allí, tranquilo, casi indiferente, oyéndonos gritar NO EXISTE!
Es el modelo el que debe adaptarse a las necesidades del nuevo camino de razonamiento. Los modelos son inventos y no necesitan ser verdad. Son instrumentos creados, artilugios de la inteligencia y lo único que necesitan ser es: ÚTILES.
El modelo racionalista cartesiano, reducido aún más por el empirismo que lo sucedió puede no ser el adecuado para estudiar y conocer fenómenos que exceden los límites del " medir, enumerar y fraccionar".
Tal vez debamos utilizar un modelo que, además de la cantidad pueda contener a la calidad. Donde lo cualitativo pueda valorizarse, por lo menos, tanto cuanto lo cuantitativo.
No podemos negar la existencoia de la presión arterial sólo porque no podemos medirla con un termómetro. Y mucho menos podemos exigir que nos sea demostrada su existecia a partir de los datos obtenidos por éste último instrumento, maravilloso, sí, pero sólo para medir la temperatura.
ALGUNOS ARGUMENTOS.
"Los homeópatas dicen..."
No es correcto desde el sentido común, y mucho menos desde un pretendido abordaje polémico-científico.
No es correcto por dos razones fundamentales.
1- Es inapropiado, superficial y negligente. La conducta adecuada sería ir a las fuentes supuestas de dichas afirmaciones, comprobar si existen y verificar su veracidad o falsedad mediante una análisis crítico de su metodología, sus observaciones y sus conclusiones.
Criticar "lo que los homeópatas dicen" se parece más al chsime que a la ciencia y, rebatir "eso que dicen" mediante los dichos de otros, sin ponerlos a prueba mediante la propia experiencia, es simplemente insostenible.
2- Es FALSO. Simplemente no es verdad. Para considerarlo con cierta fuerza argumental debería basarse en una estadística hecha sobre las respuestas a un interrogatorio, correctamente realizado, a un número estadísticamente significativo entre los aproximadamente 40 a 50 mil homeópatas que practican dicha medicina en América ( especialmente Argentina, Brasil y México ). Un número algo mayor en la CEE, y tal vez, varios cientos de miles en Asia, especialmente en la India. En Consultorios particulares, Clínica privadas, Servicos de Salud Pública y Universidades ( Privadas y Estatales ).
Lo correcto sería: Sobre 100 mil médicos y veterinarios practicantes de la homeopatía sometidos a éste iterrogatorio ( modelo adecuado al tema) XX ( un número considerable ) de ellos respondieros tal y tal cosa basados en tales y tales hechos experimentales, observaciones y prácticas.
Consultadas esas fuentes y analizadas su metodología y conclusiones.... etc y a partir de allí comenzar las críticas que se hallasen convenientes.
De otra manera, es evidente, se trata de desconocimiento, negligencia e irresponsabilidad, decir: " Los homeópatas dicen". Máxime cuando ya sabemos lo que otro quiere decir no siempre es lo que entendemos.
Y el conocimiento se va construyendo sobre la constatación de hechos irrefutables.
Recomendable leer " El valor de los sitemas en Medicina" y "La medicina de la Experiencia", por Samuel Hahnemann.
Recuerdo que la Homeopatía es el primer sistema médico occidental construído sobre un modelo experimental (1796).
Sigue:
"Los resultados de sus experimentos no pueden repetirse." FALSO.
Cordialmente.
Juan Agustin Gómez
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