Estimado Diego te mando algo de información que puede servirte.
Alimentos para evitar (alta concentración de purina)
Anchoas, cerebros, almejas, ganso, salsas, corazón, riñón, hígado, caballa, extractos de carne incluyendo caldos, mejillones, ostras, salmón, sardinas, vieiras, camarón, mollejas, atún, levadura (de panadería y de cerveza).
Alimentos para usar en forma esporádica (concentración de purina moderadamente alta)
Espárrago, coliflor, pescado (excepto los mencionados), legumbres (frijoles y guisantes), lentejas, carnes, hongos, espinaca.
Alimentos que pueden comerse (concentración de purina insignificante)
Panes (productos de cereal de granos enteros), mantecas y grasas, queso, huevos, frutas y jugos de fruta, gelatina, leche, fruta seca (nuez, avellana, etc.), cereales refinados, azúcares, sopas de verdura, sopas cremosas, verduras (excepto las del párrafo anterior), agua.
El agua como nutriente importante en pacientes con urolitiasis
El objetivo principal en el manejo de la urolitiasis canina, sin tener en cuenta el tipo de urolito, es crear una orina que esté subsaturada con cristaloides calculogénicos. Un método para lograrlo es reucir la concentración de la orina. Esto puede lograrse por la alimentación con productos que tengan un bajo contenido de proteínas (8 a 11 % en M.S.) y estimular la ingesta de agua.
En los seres humanos con urolitiasis de cualquier tipo se recomienda una generosa ingesta de líquidos. La ingesta de líquidos en personas con riesgo de formación de urolitos debe distribuirse a lo largo del día para asegurar una gran producción de orina de modo constante. En climas templados, se les aconseja beber entre 250 a 300 ml de líquido por hora y vaciar la vejiga durante la noche cuando la persona se despierta. La cantidad de líquido que debe consumirse es mayor en los climas mas cálidos y para las personas físicamente activas. Por lo menos la mitad del líquido ingerido debe ser agua.
El agregado de sal a los alimentos aumenta la sed y el volumen de orina se asocia con beneficios y riesgos. El beneficio evidente es el aumento en el volumen de orina; no obstante, el sodio aumenta la excreción de calcio en orina y por lo tanto es un factor de riesgo para la urolitiasis por oxalato de calcio y fosfato de calcio. El cloruro de sodio también puede contribuir a la hipertensión en perros sensibles a la sal. Por estas razones, los autores no recomiendan el empleo de cloruro de sodio de modo rutinario para aumentar el volumen de orina.
La ingesta de agua y líquidos también debe estimularse en los perros con riesgo de urolitiasis. Debe tratarse de lograr una densidad de la orina menor de 1.020. Pueden utilizarse los siguientes lineamientos.
1. Garantizar la disponibilidad de múltiples recipientes en ubicaciones destacadas dentro del ambiente del animal. Esto puede significar proporcionar varios recipientes fuera en un gran patio, o un recipiente en cada piso de la casa. Siempre deben estar llenos con agua limpia.
2. Agregar pequeñas cantidades de sustancias saborizantes (por ej., caldos sin sales) como fuentes de agua.
3. Ofrecer cubos de hielo como premios o bocadillos.
4. Recomendar los alimentos húmedos (enlatados) debido a que en comparación con los alimentos secos, minimizan la formación de orina concentrada.
5. Si se elige un alimento seco, agregar cantidades generosas de agua.
Fuente: Nutrición Clínica en Pequeños Animales. Hand; Thatcher; Remillard; Roudebush.