Los recordatorios a los clientes ayudan mucho para que la gente acuda a sus citas, pero hay que tener en cuenta algunos aspectos, como el hecho de que llamamos y contesta la empleada doméstica y normalmente no sabe dar el recado a los patrones, y también el ser muy insistente llega a fastidiar al clente, y si no lo creen, recuerden lo que sienten cuando los bancos nos llaman para ofrecernos tarjetas de crédito o las compañías telefónicas para cambianos con ellos.
Actualmente con los teléfonos celulares es más sencillo mandar un mensaje de texto personalizado que servirá como un recordatorio escrito, o un correo electrónico para la gente que usa internet en forma regular. Hay que hacer nuestro directorio de clientes en el celular y en la compu.
Es bueno también imprimir nuestros folletos informativos  con cosas interesantes hacia el cliente, explicadas en términos sencillos, como info de vacunaciones, de cuidado del perro, de las enfermedades, de la nutrición y alimentos que vendemos, de la conveniencia de la esterilización, etc.
Dentro de las reglas de los folletos (volantes, les decimos en México), están:
1.-Â Imprimirlos en papel brillante, llamativo, no letras negras en fondo blanco, pues va derecho a la basura.
2.- Si el cliente tiene niños pequeños, hay que dárselo a los niños, aunque ellos no sepan leer. Le pedirán a los padres que se los lean. Y si ya saben leer, ellos se los leerán mil veces a los padres.
3.- Acompañarlos de dibujos, ilustraciones, esquemas, que enmarquen el texto y ayuden a comprender.
4.- Las compañías de alimentos, laboratorios, etc., hacen este tipo de publicaciones, pero no llevan nuestros datos, hagamos los nuestros con nuestra dirección, teléfono, horarios, número de urgencias, etc.
No quiero hacer más larga esta aportación, pero seguro surgirán más ideas y participaciones, para enriquecernos de ideas todos.
Saludos desde Mérida, Yuc., México
Dr. Juan Pablo Sánchez Rubí